MP2010
Malformación Arterio-Venosa Cerebral
239,00 €
Historial clinico
Este paciente falleció a la edad de 58 años por complicaciones postoperatorias tras una resección transuretral de próstata. A los 28 y 35 años había sufrido dos episodios de déficit neurológico transitorio. Sin embargo, a los 50 años desarrolló una hemiparesia permanente en la pierna izquierda que afectó principalmente al tobillo.
Patología
La muestra es un corte coronal del cerebro que pasa a través de los lóbulos parietales. La corteza y la sustancia blanca de la cara medial del hemisferio cerebral derecho han sido reemplazadas por una masa de tejido anormal de 4 cm de diámetro mayor. Esta lesión se extiende desde la superficie superior hasta el techo del ventrículo lateral. Una inspección más cercana revela que el tejido es una red de canales vasculares tortuosos y tejido intermedio.
El examen histológico de esta malformación arteriovenosa mostró tejido glial rodeando los vasos dilatados. Todos los vasos tenían un revestimiento endotelial típico, algunos presentaban paredes musculares gruesas y otros paredes delgadas, identificándose así como arterias y venas, respectivamente.
Más información
Los problemas observados con más frecuencia, relacionados con las malformaciones arteriovenosas cerebrales (MAV), son dolores de cabeza, convulsiones, déficits de nervios craneales y dolor de espalda, y las náuseas pueden seguir a la aparición de sangre coagulada que se escapa al LCR en la columna vertebral. Algunos pacientes con MAV no presentan ningún síntoma. Dependiendo de la ubicación de las MAV, también pueden producirse debilidad y entumecimiento progresivos y cambios en la visión, así como un dolor insoportable y debilitante. En casos graves, los vasos pueden romperse y provocar una hemorragia intracraneal. En pacientes con hemorragia por MAV, los síntomas causados por el sangrado incluyen pérdida del conocimiento, dolor de cabeza repentino e intenso, náuseas, vómitos, incontinencia y visión borrosa, entre otros. También es posible que se produzcan daños locales en el lugar del sangrado, que pueden provocar convulsiones, debilidad unilateral (hemiparesia, como en este paciente), pérdida de la sensación táctil en un lado del cuerpo y déficits en el procesamiento del lenguaje (afasia). Las MAV rotas son responsables de una mortalidad y morbilidad considerables.