MP2008
Ventriculitis secundaria a septicemia
348,00 €
Historial clinico
Un alcohólico de 50 años ingresó con antecedentes de 2 semanas de debilidad y dificultad para respirar. Al inicio de la enfermedad refirió tos productiva, dolor torácico y esputo sanguinolento. El examen reveló un hombre febril, cianótico, somnoliento y con respiración entrecortada. Había un roce sobre el lóbulo inferior derecho. El resto del examen no tuvo nada especial. El paciente empeoró progresivamente y la mañana de su muerte se le realizó una punción lumbar. Se obtuvo un fluido opalescente verde. En un hemocultivo creció Streptococcus pneumoniae.
Patología
Este espécimen es un ejemplo de ventriculitis, y en la autopsia también se encontraron meningitis neumocócica y neumonía basal derecha. El corte horizontal a través de ambos hemisferios cerebrales muestra ambos ventrículos laterales. Los ventrículos muestran un revestimiento ependimario rugoso y engrosado con acumulación de desechos celulares alrededor del plexo coroideo y también en el asta anterior. La superficie inferior muestra cambios similares y también muestra la disposición normal del núcleo caudado, el núcleo lenticular y la cápsula interna.
La histología demostró una infiltración extensa de neutrófilos en el espacio subaracnoideo, así como una infiltración (sub)endotelial multifocal grave con obstrucción de la luz vascular y afectación de las paredes de los vasos sanguíneos. La inflamación se extendió al parénquima cerebral provocando hemorragia y necrosis.
Más información
La ventriculitis es una complicación poco común de la infección intracraneal. En adultos, ocurre más comúnmente como una complicación secundaria de una intervención quirúrgica/instrumentación o traumatismo, en lugar de una meningitis primaria adquirida en la comunidad. En estos casos, los organismos causantes son similares a otras infecciones nosocomiales (adquiridas en el hospital), en particular estafilococos o bacilos gramnegativos resistentes. Los recién nacidos menores de 6 meses tienen una mayor incidencia de infección ventricular. La presentación puede ser más sutil que en la meningitis bacteriana o puede ser como hidrocefalia obstructiva, secundaria a la obstrucción del acueducto resultante. El diagnóstico depende de las pruebas de laboratorio y de imágenes del LCR, en particular mediante tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. La terapia antibiótica intravenosa prolongada es un pilar del tratamiento teniendo en cuenta el logro de concentraciones efectivas en el LCR y el tejido cerebral.